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Armonía facial con V-Lifting, ¿cómo funciona?


De acuerdo con el Dr. Bernardo Goldzweig Hans, director médico de Clínica BGH Medicina Estética, la armonía facial se define como “un equilibrio entre todos los elementos que conforman el rostro en concordancia con las proporciones anatómicas del ser humano”.


Para alcanzar este equilibrio, los principales elementos a tomar en cuenta que deben estar en proporción son, por ejemplo, volumen y definición de labios, posicionamiento de pómulos, modelación de nariz y proyección de mentón junto con definición mandibular.


Pareciera demasiado, pero se trata realmente de perfeccionar detalles clave para lograr la simetría y armonía facial deseada. Aquí es donde entra en juego la innovadora y eficaz técnica V-Lifting para el rejuvenecimiento del rostro.


V-Lifting es una técnica creada por el mismísimo Dr. Bernardo Goldzweig en la que se combinan diversos procedimientos mínimamente invasivos diseñados especialmente para el reposicionamiento, definición y volumen en el conocido ‘triángulo de la juventud’ del rostro.


Se conoce como ‘triángulo de la juventud’ al punto más alto de cada pómulo unidos con el centro del mentón. Este triángulo debe apuntar hacia abajo, como si estuviera invertido. “Con el paso del tiempo, a partir de que el rostro comienza a envejecer, este triángulo se invierte por completo dando un aspecto decaído, justo lo que V-Lifting busca corregir para otorgar con un aspecto natural en el rostro rasgos mejor definidos y una apariencia más joven”, explica el doctor BGH.


Este tratamiento es ideal para pieles que han perdido volumen, pieles que presentan flacidez, rostros con pérdida de definición mandibular y/o rostros con efecto de mejillas caídas. V-Lifting es totalmente combinable con otros tratamientos como rinomodelación y diseño de labios, para impulsar todavía una simetría facial de alto impacto y todo quede perfectamente armónico.


Como su nombre lo indica, los resultados que puedes esperar son un lifting facial con una restauración de volumen integral, lo mejor de todo, SIN CIRUGÍA, con un efecto de rasgos mejor definidos y con ello, una apariencia joven y natural.


Se recomienda de manera general 1 sesión cada 10 o 12 meses, dependiendo de la edad y estilo de vida de cada paciente, sin embargo, como Goldzweig siempre recomienda: “es precisa una valoración médica previa para individualizar el protocolo que se ajuste exactamente a las necesidades de cada persona, con lo que podemos esperar que los resultados duren hasta 12 meses”.


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