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La Hipertensión arterial requiere diagnóstico y tratamiento oportuno

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la hipertensión arterial provoca directa o indirectamente casi 8 millones de defunciones al año al ser tratados de manera tardía.

Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión con la finalidad de promover la concientización para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.

En tiempos de COVID-19 el correcto control de la hipertensión arterial y el cuidado respecto a esta enfermedad adquiere aún más relevancia, la población de mayor riesgo es aquella que padece enfermedades cardiovasculares, sobre todo hipertensión arterial, por tanto, resulta necesario reforzar más las estrategias de prevención, control e intervención en esta temática

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (ENSANUT), la prevalencia de la hipertensión arterial en México es de alrededor del 25% en adultos mayores de 20 años, y de esta población, aproximadamente 40% desconoce que la padece y solo el 58.7% de los adultos con diagnóstico previo se encuentra en control. Por ello, en el marco del Día Mundial de la Hipertensión, especialistas hicieron un llamado a un diagnóstico, tratamiento temprano y una adherencia al tratamiento, para evitar complicaciones graves como la enfermedad cerebro vascular, enfermedades del corazón y en ocasiones la muerte.

La hipertensión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta, que si no se controla puede ocasionar muchas afecciones médicas que incluyen enfermedades del corazón (infartos), accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).

Uno o ambos números pueden ser demasiado altos. (Nota: estas cantidades aplican a personas que no están tomando medicamentos para la presión arterial y para quienes no están enfermos).

• Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.

• Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.

• Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que afecta a cerca de 30 millones de personas en el país. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres adultos padece hipertensión, la cual provoca alrededor de 8 millones de defunciones al año por no ser tratados de manera oportuna.

Entre los factores de riesgo para desarrollarla están: El estrés, la obesidad, la herencia, el exceso en el consumo de sal y bebidas alcohólicas y una dieta alta el grasas y carbohidratos.

“La hipertensión arterial es una enfermedad que debe ser tratada a tiempo, ya que está considerada como un importante factor de riesgo para enfermedades tanto cardiovasculares como renales crónicas. Cerca del 50% de los pacientes con diabetes sufren de esta enfermedad que es la segunda causa de insuficiencia renal crónica en México. Es muy importante acudir con el médico correcto, en este caso el cardiólogo para prevenir el padecimiento o diagnosticarlo a tiempo ya que, de acuerdo con ENSANUT, el 40% de los adultos en México desconocen que sufren de hipertensión”, señaló el doctor Ricardo Correa Rotter, médico internista y nefrólogo.

La hipertensión arterial es un factor de riesgo cardiovascular y factor condicionante de posibilidad de muerte prematura.

“En el paciente diabético la hipertensión debe ser tratada con inhibidores de enzima convertidora de angiotensina o antagonistas del receptor de angiotencina. Estos son los tratamientos de primera línea para reducir la presión arterial y la hipertensión en esta población. Las guías europeas para el tratamiento de la hipertensión recomiendan iniciar el tratamiento antihipertensivo con al menos dos fármacos, que puede ser un inhibidor de angiotensina más un diurético o un bloqueador de los canales de calcio”.

Una persona con sobrepeso tiene 62.2% más probabilidad de tener hipertensión, ya que habitualmente no presenta síntomas y puede pasar desapercibida. Cuando hay síntomas, los más comunes son dolores de cabeza, mareo, zumbido de oídos, problemas de visión y hemorragia nasal.

Agregó el doctor Correa que es fundamental promover el diagnóstico oportuno de la hipertensión arterial, ya que se estima que en el mundo hay 1,130 millones de personas con hipertensión, y la mayoría de ellas (cerca de dos tercios,) vive en países de ingresos bajos y medianos. Para los pacientes, esto podría significar una oportunidad de mejorar su calidad de vida y así disminuir el riesgo de muerte.

En el contexto actual de la pandemia por COVID-19, el Dr. Correa señaló que “los pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente se encuentran en mayor riesgo y peor pronóstico al contraer la enfermedad por COVID-19. (21.67% de los fallecidos hasta el 16 de mayo, padecían de hipertensión arterial) Por ello es importante advertir sobre este riesgo potencialmente incrementado para extremar precauciones, así como mantener y optimizar el tratamiento antihipertensivo.

El Dr. Alberto Hegewisch, Director Médico de AstraZeneca en México, destacó el legado de la empresa en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares y la visión “que es desarrollar un enfoque integral para enfrentar el problema y trabajar de la mano de los profesionales de la salud. Queremos hacer conciencia de la conexión directa que tienen todas estas enfermedades no transmisibles, desde la diabetes, las complicaciones renales y la hipertensión, que es importante mantenerlas en control. Para ello, hemos puesto a disposición de los médicos y los pacientes medicamentos que con un fuerte respaldo científico y seguimos innovando, para tener moléculas que realmente puedan atender sus necesidades no cubiertas”.

No te automediques nunca, acude a tu médico y sigue el tratamiento que te recomiende.

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