Una rebanada de dulzura: pastel de chocolate con almendras
El sabor del chocolate derritiéndose en el paladar es uno de los placeres más exquisitos de la vida.
Su textura esponjosa y su peculiar dulzor lo han convertido en uno de los alimentos más deseados. Debido a su versatilidad, lo podemos disfrutar en muchas presentaciones, por ejemplo: en una barra, en algún dulce y en pasteles.
El pastel, es uno de los postres más amados en el mundo, pero ¿conoces el origen de esta deliciosa tradición?
Desde la época de los antiguos griegos se preparaba un pan elaborado con harina, queso y aceite para celebrar los nacimientos.
Sin embargo, los primeros registros de recetas se remontan a Mesopotamia y al Antiguo Egipto, hace más de siete mil años donde se preparaban panes de miel en forma circular espolvoreados con ajonjolí. Con el paso del tiempo, la receta fue evolucionando hasta que los españoles, tras el descubrimiento de América, empezaron a introducir pedazos de chocolate y sustituyeron la miel por el azúcar.
En la actualidad la pastelería es todo un arte, lleno de creatividad, sabores y colores que desfilan en el horno. Sin duda, el pastel de chocolate es uno de los preferidos de todos los tiempos ya que, este ingrediente, cautiva hasta al comensal más exigente y, lleva felicidad a las familias que celebran algún cumpleaños, aniversario o por el simple gusto de reunirse para compartirlo.
Preparar un pastel puede parecer complicado ya que requiere de tiempo y la lista de ingredientes es larga. Si deseas intentarlo, pero aún no sabes por dónde empezar Yummly, la app gastronómica de KitchenAid, te guía paso a paso para lograr un sabor especial en cada rebanada.
Pastel de chocolate con Almendras
Ingredientes
113 gramos de chocolate agridulce (o semidulce, picado)
114 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
133 gramos de azúcar
3 huevos grandes
1 pizca de sal
32 gramos de harina de almendra
1/4 de cucharadita de extracto de almendra
69 gramos de harina de pastelería (tamizada)
4 cucharadas de ron (o café)
170 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
Almendras cortadas (para adornar)
Procedimiento
Precalienta el horno a 176°C. Enmanteca y enharina un molde redondo de 20 centímetros para pastel y forrar con papel pergamino.
Combina el chocolate picado y el café y ponlo en un pequeño tazón sobre una cacerola con agua hirviendo. Revolver cuando el chocolate se derrita y retirarlo del fuego tan pronto como esté suave y dejar que se enfríe.
Bate la mantequilla y los ⅔ de taza de azúcar en el tazón de una batidora de pie con una paleta hasta que esté pálido y cremoso. Te recomendamos utilizar la batidora Artisan de KitchenAid, ya que es una opción ideal para la repostería. Añade las 3 yemas de huevo y bátelas hasta que estén espesas. Agrega el chocolate derretido enfriado, el extracto de almendra y la harina de almendra y mézclalo hasta que esté uniforme.
En un tazón separado bate las 3 claras de huevo y la sal a alta velocidad hasta que esté espumosa. Añade lentamente la cucharada de azúcar y bate a punto de nieve.
Agrega ¼ de las claras batidas a la masa y dobla suavemente hasta que se combinen. Añade y dobla las claras restantes en 3 adiciones, alternando con la harina de pastelería tamizada. Doblar sólo hasta que desaparezcan las rayas de las claras de huevo, no mezclar demasiado.
Vierte la masa en el molde para pasteles ya enharinado. Hornea por unos 25 minutos, hasta que los bordes estén listos, pero deja que el centro se siga moviendo, golpea el molde para asegurarte.
Finalmente, deja que se enfríe por 10 minutos, luego pasa un cuchillo por los bordes para sacar el pastel del molde y colócalo en una rejilla de alambre y déjalo enfriar completamente.
Disfruta con toda tu familia y acompáñalo con una taza de café.