Estreno mundial de un documental esperanzador
“La felicidad en la que vivo”, del director Carlos Morales, llega al festival Ambulante en Casa con un mensaje reflexivo y emotivo alrededor de un sector altamente vulnerable.
El cine tiene el poder de persuadir y de evocar a la reflexión para contar y retratar historias. Con un tema invisible para la sociedad mexicana, el documental La felicidad en la que vivo, del director mexicano Carlos Morales, será estrenado mundialmente durante el festival Ambulante en Casa, el próximo 04 de mayo, en exclusiva para México.
Esperanzador y emotivo, este trabajo retrata la vida de Samantha Flores, mujer trans de la tercera edad que, a sus 84 años y con un elocuente testimonio, sueña con dar cobijo a otros adultos mayores de la comunidad LGBTTTI+, cuya existencia misma es ajena para la sociedad.
De manera poética, Carlos Morales quién en 2019 fue galardonado con un Ariel por Sinfonía de un mar triste, relata en La felicidad en la que vivo una historia única donde la esencia de su protagonista queda grabada al interior de espacios históricos, para dar como resultado un clóset metafórico.
“Busco evocar la reflexión del espectador y visualizar la causa”, señala el director, quien paradójicamente también califica su trabajo como festivo.
Por su parte, su protagonista define a quienes hoy busca ayudar: “somos como colibríes, aleteamos muy fuerte para sostenernos”. Y agrega, “el adulto mayor heterosexual es olvidado, abandonado, renegado; pero los ancianos LGBTTTI+ somos invisibles”. La Vida Alegre es la casa de día que hoy Samantha mantiene para dicha comunidad e invita a la audiencia a apoyarla para seguir creciendo.
Con un formato novedoso para su presentación, el corto documental de 11 minutos de duración arranca así con un circuito de festivales nacionales e internacionales que se proyectarán en breve.
Para apreciarlo en su lanzamiento, únicamente será necesario ingresar a la página de Ambulante en Casa el 04 de mayo. El acceso es gratuito, previo registro, y estará disponible solo para las primeras mil personas que accedan a él, durante 24 horas.
Por último, el director desea agradece el invaluable apoyo de la productora Ni muy muy ni tan tan de Claudia Vicke y a la agencia de publicidad Herrero por su apoyo a este trabajo cinematográfico. “Gracias a ellos podemos ver el documental y apoyamos a Samantha a ser visible su causa, la cual es inspiración para todos los que tenemos un sueño”, finaliza.