Empieza temporada de fiestas ¿Cómo cuidar y prevenir el hígado graso?
En esta época de fiestas y celebraciones constantes tenemos a la mano platillos más ricos en azúcar, grasa y calorías extra .
Y por eso, es más fácil “romper” la dieta habitual y pecar incluso con “comilonas”.
En estas fechas, se torna complejo seguir una dieta saludable y balanceada e incluso puede acusar la amnesia temporal del padecimiento, es decir, se nos “llega a olvidar” que tenemos sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, problemas de colesterol o triglicéridos, y peor aún, hígado graso no alcohólico (HGNA).
Esta última es la enfermedad denominada la epidemia del siglo XXI y condiciona a que millones de hígados sufran en silencio, favoreciendo la progresión del problema e incluso, da origen a complicaciones irreversibles.
Al respecto, el Dr. Leonardo Martínez Rodríguez, Médico Internista con especialidad en Gastroenterología y alta especialidad en Endoscopía Digestiva, puntualiza: “El hígado graso es una enfermedad altamente prevalente en población mexicana, está muy ligada a nuestro contexto de emergencia epidemiológica de obesidad y diabetes; se le considera una entidad silenciosa y puede tener graves complicaciones no solo hepáticas como cirrosis, sino también cardiovasculares y asociadas a cáncer; por eso prevenirla, detectarla y tratarla oportunamente es una alta prioridad”.
De acuerdo con el Dr. Martínez, en algunos estudios se ha reportado que la prevalencia de HGNA puede oscilar desde 30 hasta un 45% en población mexicana.
El Dr. Martínez alude a una analogía: “Imagina que tener hígado graso es como tener dentro una hoguera ya muy encendida, ¿qué alimenta habitualmente a las hogueras? La leña, ¿Qué pasa entre más leña se eche al fuego? La hoguera arde mucho más. En esta analogía ¿Cuáles serían las leñas que debes evitar para alentar el “fuego” y que “arda” tu hígado?
El alcohol, la medicina herbolaria o naturista, el uso de fármacos sin prescripción, infecciones por virus de hepatitis, subir de peso, no realizar ejercicio, consumir alimentos con alto contenido calórico y/o ricos en grasa o fructosa.
Dado que se avecinan tiempos difíciles para muchos hígados que sufren en silencio, el Dr. Martínez recomienda:
No dejar la salud hasta el final. Si tienes la sospecha de padecer sobrepeso, obesidad o síndrome metabólico, acude a una valoración médica lo más pronto posible para diagnosticar oportunamente hígado graso. Recordemos que esta enfermedad no da síntomas, por ello la importancia de las revisiones médicas.
Asesórate con médicos y/o profesionales de la salud; ellos te indicarán las recomendaciones adecuadas de acuerdo con el análisis que hagan de tu organismo.
Limita el consumo de alcohol para evitar daños al hígado.
Prefiere alimentación tipo mediterránea. Aunque en estas fiestas puede ser un poco difícil por la temporada, se ha visto que es el tipo de dieta óptima para pacientes que tienen hígado graso. Esto implica aumentar el consumo de vegetales, fibra, derivados de trigo, aceite de oliva, aguacate y evitar alimentos fritos, dorados o capeados.
Evita combinar alcohol con medicamentos, sobre todo con paracetamol, ya que algunos pacientes suelen usarlo como remedio para la resaca.
Bailar mucho durante la fiesta. Las actividades de ejercicio aeróbico son benéficas para mejorar los grados de grasa o fibrosis que pueda tener el hígado. Incluyen baile, caminata, trote o trote ligero, natación, sesiones donde no haya mucho impacto y ejercicio de estiramiento muscular. El baile es un muy buen ejercicio, de hecho, es de los más completos para esta cuestión.
Evitar el consumo de remedios herbolarios. Sin duda las mejores terapias son aquellas basadas en evidencia.
Si andas de ligue y lo logras. Asegúrate antes de contar con inmunización para virus de hepatitis B, si no la tienes, utiliza métodos de barrera en tus relaciones sexuales.
Si te quieres hacer un tatuaje en estas fechas, hazlo en establecimientos certificados para evitar contagiarte de hepatitis.
“El hígado graso es una enfermedad prevenible y reversible cuando se diagnostica y trata oportunamente.
Actualmente no existe alguna terapia para este padecimiento que sea universal; cada terapia prescrita por un médico puede tener un momento y una oportunidad. Existen medidas iniciales de tratamiento para este padecimiento que incluyen modificaciones favorables en el estilo de vida, como un plan de dieta permanente y un plan de ejercicio.
También existen algunas terapias auxiliares que pueden beneficiar al paciente, sobre todo en etapas tempranas en donde la enfermedad aún es reversible. Entre más avanza hacia la fibrosis; es decir, que el hígado se haga más duro; más se sustituye al tejido funcional por tejido inerte, y cuando ya existe más tejido inerte en el organismo es casi imposible la reversibilidad del cuadro.
En los últimos 10 años, la cirrosis ha escalado a ser la cuarta causa de muerte en el país. Sólo las etapas tempranas se pueden revertir, la cirrosis es una complicación grave e irreversible con fármacos”, concluye el Dr. Martínez Rodríguez.