El impacto del lunch en la educación básica
93% de los niños prefieren comprar comida chatarra durante el recreo.
De acuerdo con el INEGI, en nuestro país existen más de 36 millones de estudiantes y cerca del 69% cursan educación básica. Al considerar que la mayoría de los alumnos están en una etapa de crecimiento (6 a 15 años), la alimentación se vuelve clave para impactar en su rendimiento escolar.
Como es sabido, la desnutrición afecta al desarrollo y evolución de cada individuo.
Según especialistas, “los niños que están deficientemente nutridos, no solo crecen de manera lenta, también sufren afectaciones en otras áreas de su desarrollo como en la calidad de sus pensamientos, la forma de resolver problemas, la resolución de conflictos, así como la manera apropiada de aplicar los conocimientos ante una situación cotidiana”.
En este contexto, un análisis menciona que “el 70% de la población lleva alimentos a la institución educativa, y el resto dinero para consumir dentro de la escuela. De acuerdo con este estudio, el 93% de los niños prefieren comprar en el recreo comida chatarra”.
Para fomentar hábitos alimenticios sanos en los niños, se ha apostado por generar una evolución e innovación dentro de la industria alimenticia. Ello ha permitido incluir en la vida diaria productos prácticos y saludables, cuya versatilidad en preparación y aporte nutricional permiten impulsar un crecimiento óptimo.
De acuerdo con la doctora Julia Salinas Dücker, médico especialista en Nutrición Clínica, el lunch escolar debe representar del 15 al 20% del total de energía del día, es decir, entre 300 y 350 kilocalorías. Para ello, una opción accesible y versátil es optar por proteínas de alto nivel biológico como el atún, cuya composición se traduce en una gran fuente de vitaminas y minerales para el fortalecimiento de los músculos, mientras que sus ácidos grasos Omega-3 ayudan a un adecuado desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.
Al ser el lunch una oportunidad para que los estudiantes adquieran los nutrientes que necesitan, especialmente los provenientes del pescado, hoy existen más de 80 presentaciones de Atún Dolores® para todo tipo de gustos; una de ellas es la práctica lata con cucharita incluida, que al complementar con alguna verdura (pepino) o leguminosa (jícama), facilita a las familias proveer a sus hijos de un almuerzo saludable y completo.
De acuerdo con la especialista, para que un niño acepte un alimento se recomienda:
Incluir a cada niño en la cocina: Generar una interacción con la comida es vital para familiarizarlos con los ingredientes.
Ser creativo en el lunch: Un niño necesita al menos probar algún alimento en 10 presentaciones diferentes para que pueda aceptarlo.
Siempre incluir verduras: La mitad de cada plato debe incluir cualquier ingrediente del reino vegetal.
¿Qué va primero, la ensalada o el platillo fuerte? Siempre la ensalada, pues facilita la digestión de la proteína y los cereales.
Actualmente, las familias se encuentran en constante búsqueda de alimentos que contribuyan al objetivo de adoptar una dieta equilibrada, sin sacrificar el sabor. Hoy es muy sencillo lograr una nutrición balanceada si se combinan los alimentos indicados en porciones adecuadas, para de esta manera obtener los nutrientes esenciales para un óptimo desarrollo escolar en el caso de los niños.
Con Atún Dolores® la calidad se prueba